Consejos para el nuevo año

Consejos para el 2012

Héctor Manuel Popoca Boone.
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Camina mínimamente de 10 a 20 minutos todos los días. Sonríe y trata de hacer reír por lo menos a 3 personas a lo largo de la jornada. Date tu dosis de buen humor. Acércate a cualquier persona o cosa que te sea útil o agradable. No importa cómo te sientas: vístete bien y camina con garbo. Al levantarte, fíjate firmemente uno o varios propósitos a realizar y échate a andar; permanentemente ten en cuenta uno o varios motivos para seguir viviendo. Al finalizar el día queda satisfecho de lo que lograste de positivo por no dejarlo a la pachorra.
Invierte tu energía en cosas nuevas, constructivas y satisfactorias para tu persona. Hazlo con disciplina y método. Busca el bienestar individual en la paz, justicia y equidad social; con honestidad y en la verdad. Si temes lo que piensas que vas a padecer, ya estás padeciendo lo que temes.
Pasa más tiempo en compañía de los tuyos. Las buenas amistades son valiosas y siempre estarán contigo, cultívalas. Respeta todos los derechos de todos tus semejantes para que a su vez te respeten en todo. Nunca pierdas la dignidad personal, porque entonces ya perdiste todo.
Come más alimentos naturales y frescos e ingiere menos procesados y conservados. Aprecia tu cuerpo, cuídalo y disfrútalo. Si vas a tener sexo, hazlo con gran carga afectiva. Se amoroso.
Reposa en silencio por lo menos 10 minutos al anochecer para que te encierres y reflexiones en ti mismo. Escucha buena y relajante música. Aprende algo cotidianamente por insignificante que te parezca. Comprométete con tu entorno social y ambiental, aporta tu grano de arena para la sana sustentabilidad de ambos.
No te tomes a ti mismo tan en serio, porque nadie más lo hace. Ponte en paz con tu pasado para que no arruines tu presente ni mal predispongas tu futuro. Lee más libros que el año pasado. Escribe.
Elimina el desorden en todos los aspectos de tu vida para que tu energía renovada fluya expedita en todo lo que haces. No te envuelvas en chismes y rumores, en cosas del pasado, en malos pensamientos o en situaciones que están fuera de tu control.
La envidia es pérdida de tiempo; tú tienes todo lo que necesitas para desarrollarte. No compares tu vida con la de otros. Vívela intensamente y tan solo toma ejemplo aquello que es conveniente para que sigas creciendo en función de ti mismo y no de los demás.
La vida es una escuela permanente y estamos para aprender de ella. Los problemas son lecciones y experiencias que van y vienen. Las conclusiones son perennes. No desperdicies el tiempo odiando a las personas. No tienes porque ganar siempre una discusión y tener en todo momento la razón. Acepta que hay opiniones diferentes y la posibilidad de aprender de ellas.
Nadie está a cargo de tu felicidad más que tú mismo. Recuerda que no siempre tienes el control de lo que te sucede, pero sí de lo que haces ante ello. Mantente en la prudencia y en la pertinencia, deja fluir los acontecimientos.
No te estreses ni te preocupes mucho por las circunstancias y situaciones que te rodean. No está en ti cambiarlas del todo. Sácale provecho a todas las oportunidades que se te presenten porque tal vez ya no las tengas mañana. Cualquier situación por más mala que se presente es transitoria y tarde que temprano cambiará. Con todos sus matices y altibajos la vida es bella para vivirla a plenitud. Siempre la brillantez permanente está después de cualquier eclipse eventual. Lo mejor de tu vida está aún por venir.
PD1. Ideas tomadas de la lectura de libros sobre programación neurolingüística, con aportaciones propias.
PD2. Solo la verdad y no la corrupción nos hará dignos de este pueblo.
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