Todo ser humano es un artista
Gerardo León Naranjo.
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Bajo esta premisa “todo ser humano es un artista” Joseph Boys, el famoso artista plástico alemán, en los años setenta, fundamentó toda su obra que ahora nos deja un legado importante para la reflexión en nuestro mundo contemporáneo tan agitado y multifacético.
Plantear que todo hombre es un artista es poner en funcionamiento a toda la sociedad. Es prender motores para encender ese poder que tienen los artistas en la realización de sus obras. Y digo esto porque recuerdo mucho aquella frase del poeta francés Paul Valery, cuando le preguntan acerca de lo que él “quiso” decir con determinado poema de su autoría. Y respondía a esta pregunta diciendo que él “como artista no había querido “decir” sino querido “hacer” y que era ese “hacer” el que en verdad había “dicho” o querido “decir” algo”. El artista no dice ni quiere decir, el artista hace, pone en funcionamiento su voluntad y expresa su más profundo sentir por medio de la creación. El artista no desea “transmitir” un mensaje, quiere plasmar una emoción o un sentir de algo que vivió, algo espiritual, y esto se hace con trabajo y voluntad además del manejo y conocimiento de la técnica. Lo de “transmitir” mensajes se lo dejamos a la tele y a la radio quienes “transmiten”… partidos de futbol, noticieros, telenovelas, publicidad y demás…
Si todo hombre es un artista entonces en todos nosotros está latente de la voluntad de “hacer”. Pero Joseph Boys lo afirma en un sentido más humano y universal: Todo hombre es un artista y cada acto de su vida es susceptible de convertirse en una obra de arte, en una creación. Y esto lo dice con todo conocimiento de causa ya que él afirmaba que este gen, el de la creación, ya estaba presente en el genoma humano, pues Joseph Boys era un artista polifacético y llevó al máximo (sobre todo para aquella época) su concepto de ampliación del arte. Un artista que creía en que la vida y el arte son uno solo, quería ampliar los conceptos de arte y ciencia y que se correlacionaran y se fundieran en uno solo. Un artista que propone como obra de arte plantar 7 mil robles en la ciudad (esto lo hizo en la Documenta 7 de Kassel en 1982) es un artista de la acción, un artista comprometido con su sociedad y con su época y que pone al orden del día la importancia del arte en la incidencia del desarrollo espiritual de una sociedad.
Todavía, aún hoy, en la ciudad de Kassel en Alemania se recuerda este acontecimiento y 18 años después, Kassel es ahora una ciudad pulmón con los 7 mil robles plantados, los primeros sembrados por él mismo, pues falleció en 1986, sin ver concluido su proyecto y los demás robles plantados por sus alumnos, seguidores y habitantes de la ciudad. Ahora a Kassel se le llama La ciudad de los robles.
Joseph Boys planteaba que en la educación estaba el cambio de una sociedad. Maestro como era, profesor de la Universidad de Bellas Artes en Dusseldorf, Alemania, participó en una protesta junto con los estudiantes que no eran admitidos a dicha institución y planteó que todos los estudiantes aspirantes a la carrera de artes sin excepción fueran admitidos. Fue expulsado de la universidad por esta protesta, pero demandó a la universidad e incluso muchas personas relacionadas con la cultura en Europa protestaron por dicha expulsión y debió ser reintegrado a su trabajo. Fue entonces que fundó la Universidad Libre Internacional (FIU). Participó en el movimiento artístico europeo Fluxus y fue además fundador del Partido Verde en Europa. Se postuló como candidato de ese partido al parlamento europeo en 1979. Joseph Boys, artista plástico, gran maestro, un hombre que pensó que en la educación estaba la fuerza del cambio. Creyó profundamente en el poder de la creatividad humana, en la gran potencialidad de la autodeterminación de las personas y en que con la voluntad de hacer, todo es posible.
Joseph Boys un artista más que con su obra deja….puertas abiertas…a la reflexión.
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Publicado en LA JORNADA GUERRERO, del 16 de junio de 2010:
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